Cuando una joven monja en una abadía de clausura en Rumanía se suicida, un sacerdote con un pasado poseído y una novicia a punto de tomar sus votos son enviados por el Vaticano para investigar. Juntos descubren el profano secreto de la orden. Arriesgando no solo sus propias vidas sino su fe y hasta sus almas, se enfrentan a una fuerza maléfica en forma de monja demoníaca, en una abadía que se convierte en un campo de batalla de horror entre los vivos y los condenados….
Ha quedado lejos de ser la maravilla que todos esperábamos, pero eso no ha sido impedimento para que La Monja arrase a lo bestia. El nuevo spin-off de Expediente Warren se aprovechaba de unas últimas semanas bastante pobres en cuanto estrenos para hacerse con el primer puesto de la taquilla americana y firmar el mejor estreno de la franquicia. 55 millones de dólares en suelo americano y otros 77 en el resto del mundo para un total de 122. Una locura.
Así las cosas, teniendo en cuenta que La Monja se dejaba 22 millones en producción, ya podemos decir que estamos ante uno de los mayores éxitos económicos del año. Lástima que no haya estado al mismo nivel en lo creativo.
Y yo que las críticas que he leído dejaban mucho que desear…