Sabíamos que iba a tener, como mínimo, el encanto de volver a encontrarnos con Jamie Lee Curtis en su mítico papel de Laurie Strode. Sin embargo, parece que las virtudes de La noche de Halloween van mucho más allá de la mera nostalgia.
No lo vimos venir. Cuando La noche de Halloween realizaba su primer pase oficial en el Festival de Toronto, poco podíamos imaginar que la crítica fuese a rendirse a sus pies. Y es que la cinta se llevaba una ovación de varios minutos por parte de un público entregado. En una plaza tan complicada como la del famoso certamen, la película salía airosa, hasta el punto de que ya se espera que arrase las taquillas de todo el mundo dentro de pocas semanas.
“¡Feliz Halloween, hijos de puta”, gritaba una divertidísima Jamie Lee Curtis al final de la proyección de un filme que pasará por alto todas las entregas de la saga, funcionando como secuela directa del filme de John Carpenter.