Era lo que tenía que pasar. Después de muchos años acompañándonos, The Big Bang Theory anunciaba hace unas semanas la despedida definitiva de la serie justo después del final de la decimosegunda temporada. A todos se nos hacía evidente desde hace bastante tiempo que la calidad de la serie no era ni remotamente la misma, pero parece ser que sus responsables y gran parte de su reparto no piensan lo mismo.
Jim Parsons era el que decía poner fin a todo. El actor encargado de dar vida al glorioso Sheldon Cooper no aceptaba la oferta de renovación, lo que causaba una importante sorpresa entre sus compañeros. La decisión de Parsons obligaba a poner punto y final a la serie, ya que toda posibilidad de continuar con la ficción sin su personaje más emblemático y famoso quedaba completamente descartada.
Cierto es que la mayoría de protagonistas de The Big Bang Theory empezaban a estar cansados de la serie, pero el sueldo de 1 millón de dólares por episodio era demasiado jugoso como para no seguir durante unas cuantas temporadas más. Por eso, la decisión de Jim Parsons ha caído como un jarro de agua fría entre todos ellos. Y es que, a fin de cuentas, les ha estropeado el negocio.