Parece increíble lo que ha ocurrido con esta chica. Jessica Biel tenía todo para convertirse en una de las grandes estrellas de Hollywood. La irrupción en la gran pantalla de la jovencita de Siete en el Paraíso resultaba fulgurante. La Matanza de Texas, Blade Trinity, El Ilusionista… Una de las mujeres más atractivas del planeta mostraba, además, un importante magnetismo ante las cámaras. Sin embargo, poco a poco, Hollywood iba eliminando su nombre de los grandes proyectos.
Tras The Sinner, todo apuntaba a que estábamos ante la resurrección de la actriz. La sensacional miniserie resultaba un exitazo, pero no le servía para mucho a nuestra querida Jessica Biel. Solo un proyecto aparecía en su agenda, si bien olía a resurrección
Un grupo de periodistas que cubren la invasión de Irak de 2003 planeada por George Bush no se creen que Saddam Hussein tenga “armas de destrucción masiva”. Un buen drama, un director enorme como Rob Reiner (Cuenta conmigo, La princesa prometida, Misery, Algunos hombres buenos) y un repartazo. Jessica Biel lideraba un casting en el que aparecían nombres como el de Wody Harrelson, Milla Jovovich o Tommy Lee Jones. Sin embargo, la crítica se ha llevado Shock and Awe (así se llama la película) por delante sin ningún tipo de contemplación. La carrera de Jessica Biel está realmente herida de muerte…