A este tipo hay que quererlo. Si corremos a darle un guantazo cada vez que la lía parda (algo bastante frecuente), toca hacer lo propio cuando se marca un pepinazo de filme. Seguramente sea el actor con mayor capacidad para facturar películas horrendas de todo Hollywood. De hecho, ya no es solo que sus cintas sean malas y cutres, sino que encima es capaz de hacer muchísimas. Pese a que todavía es capaz de dejarnos alguna joyita de vez en cuando, Nicolas Cage cada vez parece menos proclive a regalarnos películas y papeles aceptables. Dudamos seriamente que el actor tenga algún tipo de filtro a la hora de elegir sus papeles, pero tampoco vamos a negar que le encontramos cierta gracia cuando se pone al frente de argumentos como el de Mandy.
La mujer de su vida ha sido asesinada por una secta religiosa a la que se le ha ido la pinza. Por si no fuese poco con estar destrozado, encima resulta que es perseguido por ello. Así, el hombre al que dará vida Nicolas Cage optará por buscar su propia justicia y emprenderá una cacería a través del desierto impulsado por su deseo de venganza y su sed de sangre.
Desde que se ganase un sonoro aplauso en el pasado Festival de Cannes, todos estamos esperando ansiosos el estreno de una película que ya se ha estrenado con éxito en suelo americano y que luce así en su tráiler internacional.