Estábamos ansiosos por ver el resultado. Después de cuatro películas más que atractivas, The Purge se enfrentaba a un nuevo reto. El éxito en la gran pantalla se trataba de trasladar a nuestros hogares con el lanzamiento de una serie con el inequívoco sello de garantía que siempre es Blumhouse Productions.
Lo que aquí nos encontramos son los momentos previos a que todo se desatase. La serie nos lleva a los hechos que condujeron a la instauración de la famosa Purga, y lo hace de un modo que no aporta nada en especial. No se puede decir que la esperada serie venga a aportar demasiado a lo que ya hemos visto hasta ahora. No es nada novedoso, pero por alguna razón no podemos evitar que nos atrape. Y es que hay la suficiente tensión y la base dramática es lo suficientemente atractiva como para que disfrutemos de forma llamativa.
Efectivamente, como ocurre con las películas, el hecho de que la calidad decaiga en algunas ocasiones no es suficiente para evitar que tan arrebatador material de partida se imponga. The Purge no es nada del otro mundo, ni falta que hace.