Si en el nuevo siglo la muerte de Heath Ledger se convertía en todo un shock para la industria al tratarse de uno de los actores con mayor presente y futuro del cine, en los 90 el golpe más duro de Hollywood golpeaba al “niño prodigio”, River Phoenix.
River Phoenix (“Dark Blood”, 1993)
Era la noche del 30 de octubre del 1993. La joven estrella de la interpretación, River Phoenix llegaba a The Viper Room, para tocar en vivo junto a su amigo Michael “Flea” Balzary (de los Red Hot Chili Peppers). Una noche de ocio se antojaba imprescindible en medio de tantas horas de rodaje para la película “Dark Blood”. Al local, cuyo propietario era Johnny Depp, acudirían también Rain Phoenix (su hermana mayor), su hermano Joaquin y su novia, la también actriz Samantha Mathis. Todos ellos estarían presentes en la trágica noche.
En un momento dado, River se ausentaba para dirigirse al baño. Allí se reuniría con otros amigos y vendedores de droga, que pondrían en sus manos Persian Brown (Una especie de heroína). Era ya la madrugada del 31 de octubre y el joven actor empezaba a sentir cierto malestar. River saldría del club junto con su hermano Joaquin con la intención de tomar un poco el aire, ya que cada vez se encontraba peor. En ese instante, River caía desplomado a consecuencia del colapso producido por el consumo de heroína y cocaína. Mientras Rain trataba de reanimarle, Joaquin contactaba con el 911, pero a su llegada los paramédicos ya no pudieron hacer nada por la vida del intérprete. Tras varios minutos de intentos por recuperarle, la muerte del mayor de los Phoenix se certificaba a la 1:51 am de la triste madrugada de aquel 31 de octubre de 1993. River Phoenix nos había dejado con solo 23 años y una prometedora carrera por delante.
El rodaje de “Dark Blood” se suspendía indefinidamente. La cinta quedaba inconclusa y caía en el olvido para todo el mundo, salvo para su director. En 2012, 19 años después de la muerte de River Phoenix, George Sluizer lograba finalizar un proyecto al que solo le faltaban 11 días de rodaje cuando su protagonista falleció. Gracias a la ayuda de la productora holandesa Eyeworks, “Dark Blood” se convertía en el legado póstumo de River Phoenix, el chico que tuvo el mundo en sus manos.