Vuelve a ser un gran año para el cine español. Con notables éxitos de taquilla (véase Campeones) y joyas varias, lo cierto es que no podemos negar que después de un 2017 algo flojillo, nuestro cine vuelve a alcanzar el impresionante nivel lucido en 2016. Todos lo saben, El reino, Quién te cantará… La lista es tan larga, como impresionante. sucesión de maravillas a las que ahora se suma Tu hijo.
La vida del doctor Jaime Jiménez se viene abajo cuando su hijo de 17 años queda en estado vegetativo debido a una brutal paliza que recibe a la salida de una discoteca. Tras ver que la justicia no hace nada por detener a los culpables, él mismo emprenderá un viaje a los infiernos en busca de venganza.
Podría ser una simple historia de venganza, pero va mucho más allá. La cinta de Miguel Ángel Vivas (Secuestrados, Extinction) te vuela la cabeza. José Coronado inicia una espiral de autodestrucción en la que va adoptando aires de inesperado justiciero nocturno. Sensacional trabajo que nos atrae durante dos tercios de película, pero que nos noquea a lo bestia en un último tramo para el recuerdo. Todo lo que ocurre en los últimos pasajes de Tu hijo es como para caerse de culo. Disección del mundo, de la paternidad y de la moralidad a niveles incomparables. Una película de las que ya no se hacen.