Igual que no nos cortábamos al quejarnos cuando la serie dejó de funcionar, es de rigor que ahora le dediquemos un buen aplauso a lo que está haciendo The Walking Dead. La popular ficción zombi se ha marcado el lavado de cara que tanto tiempo llevábamos reclamando. El mundo es radicalmente distinto al que conocíamos y tiene toda la pinta de que van a pasar unas cuantas cosas flipantes.
Por lo pronto, The Walking Dead ha conseguido ponernos los pelos como escarpias en su último episodio. No es para menos, ya que en un momento concreto en el que Eugene y Rosita deciden cubrirse de barro para escapar de una horda de caminantes tras una larga huída, resulta que escuchamos voces en medio de los zombis.
Efectivamente, ya están aquí los susurradores. Estos salvajes supervivientes se mueven entre grandes grupos de caminantes, mezclándose entre ellos. Unos individuos que no harán pasar terribles momentos y que ya han conseguido ponernos los pelos de punta.