Resulta increíble que esta serie no esté en boca de todos. Con la oferta de ficciones televisivas disparada, cada vez se hace más difícil destacar entre tanta joya. Ese es uno de los motivos principales de que auténticas maravillas como Ozark carezcan de la relevancia merecida entre el gran público.
Marty Byrde (Jason Bateman) es un asesor financiero con una aparente vida normal en familia. Casado con Wendy (Laura Linney) y con dos hijos, Charlotte (Sofia Hublitz) y Jonah (Skylar Gaertner), todos llevan una vida apacible y ordinaria. Pero bajo esa apariencia la vida de Marty esconde un gran secreto: es el encargado de blanquear el dinero de uno de los cárteles de droga más importantes de México. Todo parece ir bien hasta que Marty debe llevarse a su familia desde Chicago a Ozark, en Missouri.
Drogas, familia, crimen… Puede que a muchos les suene a Breaking Bad, pero la realidad es que Ozark tiene una esencia propia fácilmente distinguible. La serie te atrapa con un argumento realmente convincente y dos protagonistas capaces de dejarnos boquiabiertos. La serie de Netflix es de lo mejor que ha dado la televisión en los últimos años y se antoja imprescindible empezar a pregonarlo a los cuatro vientos. Van dos temporadas, pero esperemos que sean muchas más.
Excelente serie… La recomiendo mantiene un suspenso todo el tiempo