A la desesperada. Robin Hood está lanzándose en los últimos mercados que todavía no han tenido la ocasión de “disfrutarla”. La película está viviendo un auténtico calvario alrededor de todo el planeta, lo que la ha llevado a convertirse en uno de los mayores fracasos de la historia del cine. Y es que el desastre creativo y económico del filme es de los que se recuerdan durante muchísimo tiempo.
Con un 85% de críticas negativas cosechadas por todo el mundo, las previsiones de cara a su estreno en España no son las mejores. Además cabe recordar que la cinta no llega ni a los 50 millones de dólares recaudados tras dos semanas de exhibición, todo un problema cuando te has gastado 100 millones en producción y otros 50 en distribución y publicidad.
A día de hoy, todo lo que suponga minimizar el desastre es una buena noticia para los responsables de Robin Hood. Veremos si el público español decide hacer una buena obra para salvar del desastre absoluto un filme desastroso.