Cada cierto tiempo, el cine alcanza una altura de vértigo. El nivel de obra maestra. Pese a que son otras las que están copando titulares, la realidad es que, a día de hoy, la gran favorita para ganar el Oscar es Roma. La película de Alfonso Cuarón (Gravity) lograba hacerse con el máximo galardón en el pasado Festival de Venecia, dando el pistoletazo de salida a un tiempo plagado de éxitos que podría terminar en la alfombra roja de los Premios de la Academia.
Cleo (Yalitza Aparicio) es una joven sirvienta de una familia que vive en la Colonia Roma, barrio de clase media de Ciudad de México. En esta carta de amor a las mujeres que lo criaron, Cuarón se inspira en su propia infancia para pintar un retrato realista y emotivo de los conflictos domésticos y las jerarquías sociales durante la agitación política de la década de 1970. Una propuesta que llega al corazón.
La crítica está rendida a sus pies y los expertos tienen claro que será realmente difícil que alguna película consiga derrotar a Roma. Bella, emotiva, brillante… Más de dos horas en blanco y negro que son un auténtico canto de amor al cine. Hoy aterriza en nuestras salas un filme que, el próximo 14 de diciembre estará disponible también en Netflix. Cine del que ya no se hace…