Hay veces que las palabras se quedan cortas. Desde hace tiempo venimos avisando de que Disney se la jugaba con Un pliegue en el tiempo. Y es que la compañía del ratón no suele acertar el tiro cuando de producciones originales de imagen real se trata. Marvel, Pixar, animación y adaptaciones de clásicos a imagen real se saldan como brutales exitazos. A ello se suma todo lo relacionado con el universo Star Wars. Mientras tanto, John Carter, El Llanero Solitario o Tomorrowland, desastres absolutos.
En la línea de las últimas obras mencionadas se plantaba en nuestras salas Un pliegue en el tiempo. De hecho, el estreno del filme era uno de los grandes eventos del año. La cinta lo tenía todo para conquistar al gran público. Poco más de media hora tardábamos en descubrir que la cinta se la iba a pegar, pero lo peor estaba en camino.
Los anteriores fracasos de Disney eran cintas bastante agradables, pero que no congeniaban con el público. Sin embargo, lo de Un pliegue en el tiempo no tiene nombre. La película puede ser lo peor que se haya visto en años. Y es que parece increíble que con semejante presupuesto y plantel de actores, una película pueda ser tan sumamente mala. Ridícula, caótica, desordenada… Un sinsentido que solo puede disfrutarse tomada a chiste. Charles Wallace, la Oprah gigante… Una mina de oro para las burlas esta auténtica infamia cinematográfica…