15. Misión Imposible: Fallout: Seguramente, la mejor película de acción en años. Ethan Hunt está más en forma que nunca. Guión trepidante, actores de gran calibre y una puesta en escena de esas que no dejan respirar eran los ingredientes de esta auténtica maravilla. Cuando te encuentras con una cinta capaz de tenerte en constante tensión durante casi dos horas y media, lo propio es rendirse a sus pies.
14. El Reino: Sin lugar a dudas, la gran película española del año. La corrupción contada en forma de excepcional thriller y con unos actores en estado de gracia. Manuel (Antonio de la Torre), un influyente vicesecretario autonómico que lo tiene todo a favor para dar el salto a la política nacional, observa cómo su perfecta vida se desmorona a partir de unas filtraciones que le implican en una trama de corrupción junto a Paco, uno de sus mejores amigos. Mientras los medios de comunicación empiezan a hacerse eco de las dimensiones del escándalo, el partido cierra filas y únicamente Paco sale indemne. Manuel es expulsado, señalado por la opinión pública y traicionado por los que hasta hace unas horas eran sus amigos. Pero la cosa no va a quedar así…
13. Deadpool 2: Si nuestro primer contacto con el mercenario bocazas ya nos encandilaba, esta segunda entrega venía a demostrar que todavía se puede ser más audaz, brillante y gamberro. Wade Wilson (Ryan Reynolds), mejor conocido como Deadpool, su nombre de batalla e identidad antiheroica, está de regreso con Deadpool 2 y en esta ocasión su misión será salvar a un chico llamado Russell (Julian Dennison) de las manos de un poderoso rival llamado Cable (Josh Brolin).
12. Hereditary: El verano empezaba a lo grande con el estreno de una película de terror de esas que no se olvidan. Perturbadora a niveles inéditos en la gran pantalla, la perturbadora película nos arrastraba por la enfermiza senda que la iba convirtiendo, poco a poco, en un clásico moderno del género. Y es que no es fácil encontrar películas tan capaces de destruir tu ánimo como Hereditary.
11. Lucky: Es realmente difícil hacer una película tan hermosa como Lucky. Precisa y preciosa a cada instante, este retrato de la vejez llega a lo más profundo del alma. Habiendo sobrevivido más que sus contemporáneos, el anciano “Lucky” se encuentra en el tramo final de su vida, donde se verá impulsado a un viaje de autodescubrimiento. Siéntate y disfruta, porque el cine hay veces que puede ser hermoso hasta noquear.