Con cada información que ve la luz nos queda más claro que el Predator que preparaba Shane Black era la repera. Tras unos cuantos retrasos, la cinta llegaba a las salas de todo el mundo y se convertía en una enorme decepción. No es para menos, ya que después de una primera mitad más que interesante, todo se venía abajo especialmente en un tercer acto realmente infame.
Fox ordenó rehacer el final de la película. Había un par de Predators buenos, una historia completamente diferente y un final que habría sido glorioso. De hecho, acabamos de saber por boca del animador Yuri Everson que la secuencia de cierre de la película que se rodó y que no llegamos a ver habría sido una auténtica voladura de cabeza. Y es que al abrir la cápsula de la última secuencia, allí nos encontraríamos a la mismísima Teniente Ripley de Alien.
Efectivamente, los universos Predator y Alien siempre han estado conectados, pero la idea de Shane Black llevaba todo a un punto realmente loco. Una pena que no llegásemos a verlo.