Vice es una de las películas del año. La cinta explora la historia real sobre cómo Dick Cheney (Christian Bale), un callado burócrata de Washington, acabó convirtiéndose en el hombre más poderoso del mundo como vicepresidente de los Estados Unidos durante el mandato de George W. Bush, con consecuencias en su país y el resto del mundo que aún se dejan sentir hoy en día.
Efectivamente, el bueno de Christian Bale volvía a demostrarnos que su talento es infinito, pero también que no tiene pelos en la lengua. El actor lograba el Globo de Oro a Mejor Actor en Comedia o Musical, lo que le daba la oportunidad de subirse al escenario para lanzar sus agradecimientos. Un discurso en el que Dick Cheney, el tipo al que interpreta en Vice, se llevaba palos que muchos han calificado como ligeramente excesivos.
“Gracias a Satanás por darme la inspiración para poder interpretar a este personaje, por poder convertirme en un tipo completamente sin carisma y denostado por todo el mundo”. Por si no fuese suficiente, Bale terminaba afirmando tener dominado el mercado de “idiotas sin carisma” desde ahora. Cierto es que Dick Cheney se ha ganado a pulso la antipatía de medio mundo, pero semejante ensañamiento por parte de Christian Bale para con el tipo al que interpreta igual es excesiva…o no.