Por orden imperial, la familia Atreides debe hacerse cargo de la explotación del desértico planeta Arrakis, también llamado Dune. Es el único planeta donde se encuentra la especia, una potente droga que es indispensable para los vuelos espaciales. Antes el planeta había sido gobernado por los Harkonen, cuyo despotismo había dejado una huella indeleble en la población. Cuando, con el beneplácito del emperador, los Harkonen atacan el planeta para recuperar el poder perdido, Paul, el hijo del duque Leto Atreides, tiene que huir al desierto. Allí, además de afrontar múltiples peligros, se le presenta una oportunidad de derrocar a los Harkonen.
Dune estaba pidiendo a gritos una nueva versión. La novela de Frank Herbert, llevada al cine por David Lynch (1984) siempre nos ha encantado, pero no somos los únicos. Hace más de un año nos hacíamos eco de que el sensacional Denis Villeneuve (La llegada, Blade Runner 2049) estaba empeñado en dirigir el remake de Dune, un proyecto que pasaba al terreno de la realidad al poco tiempo.
Serán dos películas y Timotheé Chalamet será su protagonista. El chico de moda se sumaba al proyecto meses atrás. Un filme en el que también podremos ver a Dave Bautista, tal y como acabamos de conocer. El genial intérprete repetirá a las órdenes de Villeneuve tras su trabajo en Blade Runner 2049. La cosa empieza a molar a lo loco.