Decidió ser “Don Cristal” por una noche. Bruce Willis llevaba unos años terribles. El genial actor había ido desapareciendo de la primera plana para protagonizar cintas más cercanas a la serie B que a otra cosa. De hecho, ya empezábamos a echar de menos su rostro en una gran producción como Glass.
Efectivamente, M. Night Shyamalan está presentando estos días Glass, el cierre de la trilogía iniciada con El Protegido y continuada por Múltiple. Ruedas de prensa, premieres, fiestas… Precisamente el evento organizado por GQ en un pub de Londres con motivo del estreno del filme acababa convirtiéndose en el centro de todas las miradas gracias a un Bruce Willis que cargó el carro algo más de la cuenta.
No ha tardado en hacerse viral. Bruce Willis era casi incapaz de mantener la verticalidad a su salida del local. De hecho, uno de sus guardaespaldas le ayudaba a alcanzar el coche. Eso sí, ya era inevitable que decenas de fotografías del actor en evidente estado de embriaguez empezasen a circular. Menuda se pilló el bueno de Bruce…