Las cosas siguen sin arrancar. Pese al incuestionable salto de calidad que ha dado The Walking Dead en su novena temporada, la audiencia en Estados Unidos no remonta. De hecho, el regreso de la ficción zombi después del parón invernal se ha convertido en el enésimo batacazo consecutivo de una serie que ha pasado de arrasar a lo loco a un hundimiento impresionante.
No hace mucho estaba en 20 millones de espectadores y ahora supera con problemas los 5. The Walking Dead ha vuelto a nuestros hogares con un dato demoledor. De hecho, los 8,3 millones que conseguía el capítulo de regreso tras el mid-season de la temporada anterior ya eran un dato horroroso. Ahora, con 5,2 personas ante el televisor, los responsables de la serie empiezan a estar realmente preocupados.
Sea como fuere, nosotros estamos encantados con la nueva apuesta de una serie que empieza a merecer mejor suerte.