Muchos coincidirán en que en “The Walking Dead” hay un antes y un después de la muerte de Sofía. Pese a que a estas alturas han pasado ya muchas cosas, los fans de la exitosa ficción zombie de la AMC todavía recordamos aquella míticas escena a mitad de la segunda temporada de la serie en la que la hija de Carol salía del granero de Hershel. La escena suponía un auténtico punto de giro en el devenir de una serie que comenzaba a hacerse adulta e iniciaba una espiral de violencia que llega hasta estos días.
Madison Lintz era el nombre de aquella jovencita de 11 años encargada de dar vida a Sofía en la primera temporada y en las impactantes secuencias de la segunda. Cinco primaveras han pasado desde entonces y poco o nada queda de aquella dulce niña. Hoy Madison Lintz tiene 18 años, una carrera prometedora en cine (“American Judy”) y televisión (“Bosch”), pero, sobre todo, luce así de impresionante.
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