Los que esperasen una transición dulce ya pueden empezar a despedirse. Disney se ha gastado alrededor de 60.000 millones de dólares en la compra de Fox y las consecuencias ya empiezan a notarse. La compañía del ratón quiere rentabilizar la operación cuanto antes, por lo que el primer paso es lanzarse con varios recortes. Así, su primera medida ha sido la de enseñarle la puerta de salida a casi 15.000 trabajadores.
La cosa no ha hecho mas que empezar, pero no hay tiempo que perder. Disney ha decidido también recortar otros 2.000 millones de gasto correspondientes a la división Fox 2.000. Así, el estudio fundado hace 20 años desaparece de un plumazo. Sobre el papel, la noticia no parece demasiado preocupante. Sin embargo estamos hablando del ala que abordaba proyectos como El diablo viste de Prada, Bajo la misma estrella o Con amor, Simon.
Ni una semana ha pasado desde que Fox pasase a formar parte efectiva de Disney, pero las consecuencias empiezan a verse. Preocupante.