El 2016 fue un horror en lo cinematográfico. Tras despedir un año cargado de fracasos de taquilla descomunales, llegaba una película que intentaba mantener un perfil bajo. La cuestión era que no se hablase mucho de ella, ya que la cosa estaba cerca de convertirse en el mayor patinazo económico de la historia del cine.
Hace poco más de dos años llegaba nuestras salas Monsters Trucks. Después de muchos meses retrasando el estreno, al fin llegaba el momento de ver esa cinta que tanto preocupaba a Paramount y que estaban escondiendo. Muchos rumores apuntaban a que se trataba de un producto nefasto, lo que se confirmaba con su estreno. La película basada en los famosos juguetes debutaba en medio mundo de forma calamitosa. Los más de 100 millones invertidos en la producción, los gastos por retrasos y los de distribución disparaban el coste total del filme hasta más de 160 millones de dólares. En la compañía asumían un fracaso que podía tener una envergadura descomunal y cercanas a los 70 millones, pero la cosa iba incluso peor.
La cinta se ha ido a un total de 65 millones en todo el mundo de recaudación final, lo que provocaría que la cinta arrojase un resultado negativo de casi 1o0 millones de dólares. Curioso que con semejante desastre, la cinta siga escapando de todas las listas de grandes patinazos.