No queda ni rastro de aquella niña. El tiempo pasa en un suspiro, arrojando resultados tan llamativos como el que hoy reclama nuestra atención. Las siete temporadas que ya hemos vivido en The Walking Dead han provocado que incontables personajes se quedasen por el camino. Las altas y bajas son una constante en el apocalipsis zombi, obligándonos a despedirnos de personajes responsables de grandísimos momentos.
¿Os acordáis de Lizzie Samuels? Efectivamente, la inquietante jovencita ha dado un estirón más que importante. Después de ofrecernos la más grave incidencia en la psique infantil del apocalipsis zombi, la niña que alimentaba con ratas a los caminantes terminaba su paso por la serie mirando las flores y firmando un instante glorioso. Sensacional trabajo para una Brighton Sharbino que, varios años después, luce así de distinta.