No está hecho a estas cosas. Nuestro queridísimo Kit Harington se ha pasado ocho temporadas tirando de espada ante las más grandes amenazas. Y es que la vida de Jon Snow no ha sido nada fácil a lo largo de todos estos años. En Juego de Tronos todos sufren, pero las penurias de este chico son incontables.
Sin embargo, lo que le va a Jon es blandir acero Valyrio entre montañas de enemigos, por eso el bueno de Kit Harington no ha quedado nada satisfecho con el desempeño de su personaje en La Batalla de Invernalia, el capítulo televisivo más grande jamás filmado y que ha pulverizado todos los récords.
“Estaba molesto por tener que estar montado en un dragón y no poder pelear con el resto del grupo. Sé que es un espectáculo increíble, pero me hubiese gustado, al igual que a Jon, estar peleando en tierra. Si sabes manejar un dragón tienes que usarlo, pero su lugar estaba entre el resto de guerreros”, declaraba Harington en palabras a Entertainment Weekly. Y es que Jon es más de sangrar junto a sus tropas.