John Wick (Keanu Reeves), un ex miembro de una banda mafiosa decide volver a empuñar un arma después de que destrocen su casa y maten a su perro. Comienza así una gloriosa espiral de venganza en la que el personaje está dispuesto a destruir a cualquiera que sospeche relacionado con el ataque.
¿Os suena? Efectivamente, esta era la premisa con la que arrancaba esa maravilla del cine de acción titulada “John Wick“. Allá por 2014, Keanu Reeves demostraba que su carrera podía volver a lo más alto gracias a un filme en el que demostraba su buen hacer para el cine de acción. Las impresionantes secuencias que nos dejaba la cinta no eran más que el fiel reflejo de un actor empeñado en demostrar su valía a cualquier precio, lo que quedaba más que claro tras ver el video del entrenamiento de armas seguido por el actor para la el papel. Y es que John Wick 3: Parabellum puede ser el mayor espectáculo de coreografías de acción jamás visto, lo que requiere años de entrenamiento.
Atentos, porque lo que aquí viene a ponerse de manifiesto es que Keanu Reeves es un tipo que se lo curra, pero también que no es menos peligroso que el personaje al que interpreta. No perdáis detalle del despliegue de actor. No tiene desperdicio.
Acción estimulante y violencia primaria. Contundente película de acción! muy buena!