La cosa es exprimirlo todo hasta que ya no de más de sí. Parece que en Hollywood todavía no se han dado cuenta de que los espectadores empezamos a estar cansados de la falta de originalidad. Así, en un claro afán por seguir rentabilizando la saga de Los Juegos del Hambre, ya se ha hecho oficial que tendremos una nueva entrega de la saga.
Libro nuevo y película nueva. Esa es la idea. Una historia que se presenta en forma de precuela. En esta ocasión viajaremos a Panem, 64 años antes de los acontecimientos vistos en las películas. Concretamente, nos situaremos en la décima edición de Los Juegos del Hambre. Libros y películas todavía pueden dar para más y sus responsables no piensan parar.
Lo primero que se nos viene a la cabeza es la caída en taquilla de las dos últimas entregas de la saga, dando claras muestras de agotamiento. Nos da en la nariz que el negocio puede no ser tan rentable como algunos se esperan.