Peter Parker decide irse junto a MJ, Ned y el resto de sus amigos a pasar unas vacaciones a Europa. Sin embargo, el plan de Parker por dejar de lado sus superpoderes durante unas semanas se ven truncados cuando Nick Fury contacta con él para solicitarle ayuda para frenar el ataque de unas criaturas elementales que están causando el caos en el continente. En ese momento, Parker vuelve a ponerse el traje de Spider-Man para cumplir con su labor.
El Hombre Araña ha vuelto. Tom Holland ya está trepando por las taquillas de todo el planeta con su divertidísimo Peter Parker. Spider-Man: Lejos de casa se presentaba hace unos días como la primera cinta de Marvel tras el descomunal exitazo de Vengadores: Endgame y, a la vista de los resultados en taquilla, parece que los fans de los superhéroes estaban muertos de ganas de volver a encontrarse con el mundo Marvel.
Después de estrenarse en Estados Unidos aprovechando el puente del 4 de julio y de que muchos mercados mundiales le hayan dado ya la bienvenida, Spider-Man: Lejos de casa se acerca ya a los 600 millones de dólares recaudados, una auténtica barbaridad para un filme que costaba alrededor de 160. Así, todo apunta a que estaremos, con mucha diferencia, ante la película más taquillera de la historia del hombre araña.