3. A pesar de todo: Increíble que se pueda juntar un repartazo de semejante calibre y que el resultado sea tan sumamente malo. Netflix publicitaba a bombo y platillo una película que requiere de paciencia infinita para ser capaz de verla entera. Horrible, ridícula, con situaciones absurdas y carente de toda gracia.
2. After. Aquí empieza todo: Se suponía que íbamos a tener amor, sexo y todas esas cosas. Sin embargo, el mogigatismo llega a sonrojarnos. Una horterada inaceptable, previsible y absolutamente ridícula. Difícilmente se pueden invertir peor 105 minutos de la vida de una persona. Para olvidar.
1. Holmes & Watson: Era imposible que ninguna película pudiese desbancar a una de las peores cintas que hemos visto en los últimos años. Will Ferrel y John C. Reilly protagonizaban un acercamiento a los personajes de Arthur Conan Doyle en clave de supuesta comedia. No hay absolutamente nada que salvar en un filme que no arranca ni media sonrisa.