Tras los acontecimientos que tuvieron lugar pocos años antes, el agente Mike Banning (Gerard Butler) es acusado de un intento de asesinato del presidente de los Estados Unidos. Perseguido por su propia agencia y por el FBI, Banning participa una carrera a contrarreloj en la que ha de desvelar al auténtico grupo terrorista que ha puesto se mirada sobre el Air Force One para cometer su próximo atentado.
Después de darse de tortas por el Presidente de estados Unidos hasta en dos ocasiones y tras Objetivo: Londres, Gerard Butler vuelve a meterse en la piel del agente Banning. En esta ocasión, Aaron Eckhart ya no es el presidente, pero ahí está un Morgan Freeman que requiere de su protección. Acción a raudales es lo que promete la tercera entrega de una saga que sigue funcionando de miedo. Si no, atentos al tráiler de Objetivo: Washington D.C., un filme que llegará a nuestras salas el próximo 30 de agosto.