Pese a los constantes esfuerzos, la cosa sigue sin funcionar demasiado bien. Como ocurría años atrás con los superhéroes de cómic, el mundo de los videojuegos sigue sin lograr una adecuada relación con el cine. Pese a los constantes esfuerzos y las grandes inversiones, resulta extraño que una película basada en un videojuego alcance, al menos, un éxito aceptable.
Poco más allá que la saga Resident Evil podemos salvar en los últimos años. De hecho, los desastres económicos son más que frecuentes. Cierto es que las sensaciones después de Rampage o la nueva Tomb Raider son más positivas, pero todavía queda un largo camino por recorrer a las cintas del género.
Sea como fuere, toda lista tiene una primera posición y, en este caso, la misma la ocupa un filme que no dejó un recuerdo demasiado bueno al público en general. Hablamos de Warcraft. Cierto es que en la mayor parte de los mercados de occidente, Warcraft resultaba un completo fracaso, pero los más de 200 millones de dólares que amasados en China lanzaban al filme hasta unos nada despreciables 433 millones de dólares totales, lo que la convertía en la cinta más taquillera basada en un videojuego, superando los 335 millones de Prince of Persia: Las arenas del tiempo en su día.
Poco le ha faltado a Detective Pikachu para superar esa marca. La cinta se ha quedado en 428 millones, a nada del récord. Así, Warcraft seguirá siendo la adaptación más exitosa jamás realizada de un videojuego… De momento.