Un día te levantas creyendo que el mundo está en tus manos y, a la que te despistas, todo se ha ido por la borda. El pasado mes de junio, Jake Lloyd se convertía en noticia. El actor de diera vida al pequeño y encantador Anakin Skywalker en “Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma” era detenido tras una espectacular persecución policial. Tras saltarse a lo bestia los límites de velocidad, el joven de 27 años se negaba a detenerse ante las advertencias de los agentes, protagonizando un incidente de lo más desagradable.
La leyenda de juguetes rotos de Hollywood se agrandaba con un Jake Lloyd que, tras sus problemas con la justicia, acababa en la cárcel. La prometedora carrera del protagonista de “La amenaza Fantasma” o de “Un padre en apuros” llevaba tiempo muerta, pero la cosa todavía iría peor.
Tras un breve paso por la cárcel y las peticiones de la madre de Jake para un análisis psicológico, el joven terminaba siendo trasladado a un psiquiátrico. Al parecer, Jake Lloyd sufriría una esquizofrenia que habría sido la causa de los sucesivos problemas en los que se ha visto envuelto el actor desde su adolescencia. Toda una lástima para una carrera que prometía grandes alegrías.