Es un tipo de esos que se dejan todo ante las cámaras. Leonardo DiCaprio no es de los que se achican, lo que sabe muy bien Quentin Tarantino. En Django desencadenado el actor rompía una copa y empezaba a sangrar copiosamente por la mano, lo que no le impedía seguir interpretando y firmar una de las mejores y más extremas escenas de la película. Sin embargo, hay que reconocer que el bueno de Quentin ha conseguido asustarle esta vez.
The 14 Fists of McCluskey. Esa es la ficticia película que Rick Dalton, el personaje de DiCaprio en Érase una vez en… Hollywood, protagoniza dentro del propio filme. En la misma se planta en una reunión de nazis con un lanzallamas en las manos, prendiéndoles fuego a todos los presentes. Un momento que provocó la congoja del bueno de Leo.
Tenía miedo de churruscar a los especialistas. Con semejante arma en las manos, DiCaprio temía preparar una escabechina del quince. Por suerte, después de muchos ensayos, el bueno de Leo terminaba convenciéndose del uso del lanzallamas. Los que ya habéis visto Erase una vez en… Hollywood ya sabéis de sobra que no habría sido lo mismo la película sin el lanzallamas.
no me acuerdo la marca del lanzallamas que usa Di Caprio, por favor, podéis decírmela…?
Gracias.