Puede que eso de ser uno de los tipos más apuestos de cuantos se han paseado por el planeta Tierra lleva a equívoco a muchos, pero la realidad es que Brad Pitt también es uno de los mejores actores de las últimas décadas. Cada aparición del actor en la gran pantalla se salda con un nuevo ejemplo de que es capaz de lucir en cualquier género cinematográfico, pero parece que el público no termina de conectar con él en estos últimos años.
A excepción de La gran apuesta, donde tenía un pequeño papel, los proyectos que está presentando últimamente el bueno de Brad no funcionan todo lo bien que cabría esperar. Hay que reconocer que él está siempre increíble y que muchas de esas cintas son mucho más de lo que parecen, pero El Consejero, Frente al Mar o Aliados se quedaban lejos de lo esperado.
Máquina de Guerra era el último de sus patinazos. La sátira bélica tampoco era bien recibida. Sin ser ningún desastre, tanto la crítica como el público se dividían a partes iguales entre partidarios y detractores. Y es que los patinazos de Pitt no se han producido porque sus cintas sean malas (Aliados es gloriosa), sino porque parece haber perdido el favor del público.
Ahora, Érase una vez en… Hollywood parece haber terminado con esa mala racha, El filme de Quentin Tarantino lo ha petado. De hecho, Brad Pitt incluso podría aspirar al Oscar. Inmediatamente después será el momento de Ad Astra, potencial taquillazo para alejar fantasmas.
Que tonteria de artículo. Brad Pitt no ha perdido el favor de nadie simplemente esas peliculas no dan la talla.