A veces pasan cosas mágicas en la pequeña pantalla. Cuando uno piensa que lo ha visto todo, resulta que llega Amazon Studios, coge un cómic de Garth Ennis y Darick Robertson, y se marca la mejor serie del año.
Estamos en un mundo en el que los superhéroes representan el lado oscuro de la celebridad y la fama. Un grupo de vigilantes que se hacen llamar “The Boys” decide hacer todo lo posible por frenar a los superhéroes que están perjudicando a la sociedad, independientemente de los riesgos que ello conlleva.
No es normal lo buena que es The Boys. Esta auténtica gamberrada televisiva pone patas arriba nuestra concepción de los superhéroes y de lo que representan. Nadie teme pasarse de la raya en una ficción violenta, con desnudos, palabras mal sonantes y unas dosis de comedia negra anormales. Para colmo, la cuidada puesta en escena solo puede compararse en brillantez con el sensacional trabajo de construcción de sus personajes.
The Boys no viene a especular. Estamos ante uno de esos pocos casos en los que una serie irrumpe como un torbellino sin importarle nada. Con espíritu de quien ha decidido romper las reglas sin rubor. Difícilmente se puede encontrar serie mejor este 2019.