Hay ciertas premisas realmente interesantes sobre el papel. De vez en cuando a alguien se le ocurre una idea brillante, lo que se traduce en series gloriosas. Desgraciadamente, la cosa no siempre funciona como cabría esperar.
Un nuevo fenómeno empieza a suceder en todo el mundo. Sobre el océano se divisan intensos flashes de luz y comienzan a aparecer personas de tres épocas concretas del pasado: la edad de piedra, la era vikinga y el final del siglo XIX. Nadie entiende cómo es posible. Con semejante punto de partida, Beforeingers aterrizaba en la HBO. Directamente llegada desde Noruega, la serie prometía. Desgraciadamente, a pesar de no ser un desastre, lo cierto es que nos ha dejado fríos.
Nada está realmente mal, pero tampoco nada funciona como cabría esperar. Beforeingers nunca consigue dar el salto de calidad definitivo, lo que resulta una auténtica pena. Cierto es que su arranque no está nada mal, pero empieza a perder fuelle demasiado pronto como para tener esperanzas en el desarrollo de lo que está por venir. Sea como fuere, no perdemos la esperanza de que los trazos gruesos que se han lanzado hasta el momento terminen convirtiéndose en la joya de ciencia-ficción que esperábamos.