Todo está cambiando. En Netflix conseguían hace tiempo que sus series alcanzasen el máximo nivel, pero con el cine la cosa no está siendo tan fácil. Pese a los incontables intentos de la compañía por alcanzar la excelencia en el mundo del largometraje, lo cierto es que no son demasiadas las veces que aciertan. Eso sí, parece que las cosas están a punto de dar un giro más que radical.
Beast of no Nation, Roma… Cuando arriesgan y se entregan a grandes creativos, ganan. Así, mientras esperamos la llegada de El Irlandés de Martin Scorsese, la cinta que promete marcar un antes y un después, resulta que tendremos otro excepcional estreno en Netflix. Nos referimos, como no podía ser de otra forma, a The King.
Hal (Timotheé Chamalet), un príncipe caprichoso y sin interés por ejercer su derecho al trono de Inglaterra, ha abandonado las responsabilidades reales para vivir en libertad entre la plebe. Sin embargo, ante la muerte de su tirano padre, Hal se ve obligado a retomar la vida de la que quería huir para ser el nuevo rey: Enrique V. Después de su coronación, el joven monarca tendrá que aprender a lidiar con las intrigas palaciegas, una guerra y los lazos que le unen a su antigua vida, como la relación con su mejor amigo y mentor, el caballero John Falstaff (Joel Edgerton).
Pese a que a la prensa especializada española no le entró demasiado bien, lo cierto es que la cinta está cosechando elogios por doquier después de su paso por el Festival de Venecia. De hecho la cinta roza el 80% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes. Tiene toda la pinta de que la escalada de Netflix ha alcanzado una nueva cota.