Es raro que pase mucho tiempo sin que Netflix nos regale una serie magistral. Cuando todavía estábamos intentando reponernos de esa maravilla que es la segunda temporada de Mindhunter, resulta que Creedme ha entrado en nuestras vidas para arrollarnos sin contemplación. Y es que, sin lugar a dudas, estamos ante una de esas ficciones televisivas capaces de pasarnos por encima, dejándonos tendidos en el suelo preguntándonos qué ha ocurrido.
Tomando como base el artículo ganador del Premio Pulitzer An Ubelievable Story of Rape, la serie Narra la verdadera historia de Marie, una adolescente que fue acusada de denunciar falsamente haber sido violada, y las dos detectives que siguieron un camino sinuoso para llegar a la verdad. Un acercamiento a la figura de la víctima realmente asombroso. De esas propuestas que dejan el espacio justo entre líneas para que el espectador pueda trabajar.
Son ocho los capítulos de una miniserie en la que la intriga no funciona como aderezo para ocultar vergüenzas de sabor, sino que es un elemento más de los muchos que contribuyen a esa inmensa y oscura sinfonía final que es Creedme. Para colmo, todo se dispara con una excelsa Toni Collete al frente. Da gusto encontrase apuestas así.