Siempre se guarda un as la manga. Clint Eastwood es uno de los grandes maestros de la historia del cine. Le adoramos como actor, pero su talento como director no conoce límites. De hecho, a pesar de rozar ya los 90 años, cada vez que se pone tras las cámaras ocurre algo grande y Richard Jewell es el último ejemplo.
Richard Jewell era un guardia de seguridad de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 que descubrió una mochila con explosivos en su interior y evitó un número mayor de víctimas al ayudar a evacuar el área poco antes de que se produjera el estallido. En un principio se le presentó como un héroe cuya intervención salvó vidas, pero posteriormente Jewell pasó a ser considerado el sospechoso número uno y fue investigado como presunto culpable.
Nadie contaba con él, pero Clint Eastwood ha vuelto a entrar con fuerza en la carrera por el Oscar. Tras la sensacional Mula, el viejo Clint parece haberse sacado de la manga un filme mayor dentro de su gloriosa trayectoria. Quienes han podido verla ya dejan claro que estamos ante una de las grandes joyas del año. De hecho, los expertos no dudan en colar Richard Jewell entre las grandes favoritas a alzarse con la estatuilla. Es incombustible este Clint…