Hace semanas ya lo avisábamos: Era uno de los proyectos más grandes jamás filmados. La plataforma se plantaba ante todos con una auténtica millonada debajo del brazo para The Morning Show, una serie en la que no hay batallas de ejércitos descomunales o señoritas montadas en dragones, pero que suponía una inversión de récord.
The Morning Show narra la caída libre de un noticiero matutino a raíz de un escándalo, y su lucha por sobrevivir en una era en la que las noticias llegan en la palma de tu mano.
A la vista del argumento podría resultar sorprendente, pero la realidad es que cada capítulo de la serie habría costado del orden de unos 20 millones. ¿La razón? El descomunal caché de sus estrellas. Conseguir el regreso de Jennifer Aniston cuesta lo suyo teniendo en cuenta que es una de las actrices más queridas por el público desde Friends. Tres cuartos de lo mismo ocurre con una Resse Witherspoon que ha visto como recuperaba su caché mas alto tras Big Little Lies. ¿La guinda? Ver a Steve Carell de nuevo en nuestras televisiones tras su aspiración al Oscar y el recuerdo de The Office.
Sin embargo, las cosas no salían como cabía esperar. Con el lanzamiento de Apple Tv+ el pasado 1 de noviembre, todo esperábamos que la serie arrasase. Sin embargo, era la producción menos vista de la plataforma. Por si esto no fuese suficiente, ni la prensa especializada ni el público que le daba una oportunidad quedaban demasiado satisfechos con el resultado final de The Morning Show. Una importante decepción que apunta a desastre de épicas proporciones.