Volvemos a viajar a un tiempo tan dulce para el cine de terror como fue la década de los 70. Por aquellos días tan prolíficos en lo que a cintas del género se refiere, el director Nicolas Roeg firmaba la que a la postre se convertiría en la gran película de su carrera (con el permiso de La maldición de las brujas). Una mezcla entre thriller psicológico y puro terror titulada Amenaza en la sombra que todavía hoy sigue menoscabando nuestro ánimo.
Para intentar superar la reciente y trágica pérdida de su hija, el arquitecto John Baxter y su mujer Laura se trasladan a Venecia con el encargo de restaurar una vieja iglesia. Durante su estancia conocerán a un par de ancianas que dicen haber entrado en comunicación con su difunta hija y que les advierten de un peligro inminente.
Dos monstruos de la interpretación como Donald Sutherland y Julie Christie asumen el peso de Amenaza en la sombra, una cinta capaz de estrangularnos poco a poco con un clima insano hasta decir basta. Cada elemento de la película es un engranaje imprescindible para contribuir a la inquietud que genera la película.
Hermosa y dolorosa, Amenaza en la sombra es una de esas películas imprescindibles para todo amante del cine de terror.