Sorprende que cintas de semejante calibre sean defenestradas por el público. Casi cuatro décadas después de El Resplandor, su secuela llegaba a los cines de todo el mundo. Cierto es que alcanzar el nivel de la obra maestra de Stanley Kubrick era imposible, pero todos nos llevábamos una grata sorpresa al encontrarnos con un peliculón. Y es que Doctor Sueño es un filme sensacional, pero la cosa no ha funcionado nada bien en taquilla.
Unos tristes 14 millones de dólares lograba en su primer fin de semana en suelo americano Doctor Sueño. A ello se sumaban otros 6 millones en los cines del resto del mundo. Escaso botín, sobre todo después de invertir 59 millones de dólares en la producción. El pobre Danny Torrance (Ewan McGregor) no ha tenido la misma pegada que su padre.
Así las cosas, una de las grandes cintas de terror del año se ha quedado sin la oportunidad de demostrar su valía ante un público que ha decidido darle la espalda de forma masiva.