Seis veces se ha paseado por la Tierra Media y las seis ha salido con montañas de dólares en sus bolsillos. Peter Jackson se ha convertido en uno de los directores más amados por la taquilla de los últimos tiempos. En menos de quince años, el director neozelandes ha pasado de dirigir obras minoritarias a ser un auténtico referente en el mundo del blockbuster. Con Oscar incluido, no es de extrañar que el bueno de Peter haya decidido darse un “capricho” de esos que llaman la atención.
Partamos de la base de que al hablar “excentricidad” se debe a una mera cuestión de cochina envidia. Lo cierto es que el cineasta ha decidido convertir el sótano de su casa de Masterton (Nueva Zelanda) en una réplica idéntica de Bolsón Cerrado. Efectivamente, la casa de Bilbo y Frodo. Por si os parecía que la idea no molaba lo suficiente, el director ha querido darle un toque especial. De hecho, para acceder al sótano Hobbit hay que dar con alguna de las dos entradas secretas. La primera se encuentra en una bodega y se abre al tirar de una botella de vino. La segunda aparece al tirar del libro de una estantería, lo que provoca que esta de paso a la estancia.
Peter Jackson no ha tardado en fardar de casa. Entre los ilustres invitados con los que se ha paseado por su particular Bolsón Cerrado se cuentan los mismísimos Steven Spielberg o George Lucas. Más que excentricidad, esto es saber invertir tu dinero.