Treinta años es un montón de tiempo. En tres décadas puede incluso llegar a romperse una de las parejas de ficción más famosas de la historia del cine. Con Star Wars: El despertar de la Fuerza descubríamos que la princesa Leia (Carrie Fisher) y Han Solo (Harrison Ford) no habían logrado que su amor sobreviviese al paso de los años. El filme nos presentaba un presente bien distinto al que habríamos imaginado, pero no dejaba ninguna pista de las razones que pudieron haber llevado a semejante desenlace. La última vez que les vimos juntos en El retorno del Jedi parecían de lo más felices, por lo que la explicación de Carrie Fisher que hoy recuperamos, referente a la ruptura, nos ha resultado de lo más interesante.
“Él viajaba mucho como contrabandista. Y sé que a las mujeres no les gusta que sus maridos sean contrabandistas. Pasaban demasiado tiempo con el tipo peludo, y creo que eso provocó muchos problemas entre ambos. Han Solo no la llevaba demasiado por el hiperespacio. Es un eufemismo”, señalaba la actriz.
Sea como fuere, al menos la Fuerza bendijo su amor con un hijo más majo que un San Luis. Si encima tenemos en cuenta que Kylo Ren es más de mamá que de papá, lo cierto es que Leia no tiene razones para quejarse. Veremos en qué lado de la Fuerza termina el chico en Star Wars: El ascenso de Skywalker.