Siempre hay que estar atentos cuando el bueno de Quentin abre la boca. Después de ofrecernos otra obra maestra con Érase una vez en… Hollywood, el inefable director apunta a lograr otro carro de nominaciones a los Oscar. Su inmensa cultura cinematográfica volvía a arrollarnos en el filme. Y es que Quentin Tarantino es un cinéfilo incomparable.
Así las cosas, el hecho de que apunte a un filme como su favorito del año provoca que todas nuestras miradas se vuelvan en la dirección a la que señala su dedo. ¿Y cuál es su elección? Pues Infierno bajo el agua. La trepidante y gamberra cinta de cocodrilos de Alexander Aja, con producción de Sam Raimi, seducía por completo a Quentin Tarantino, lo cual le confesaba al periodista de Deadline, Pete Hammond.
¿De qué va Infierno bajo el agua? Cuando un enorme huracán de categoría 5 llega a su pueblo en Florida, Haley (Kaya Scodelario) se desentiende de las órdenes de evacuación para buscar a su padre (Barry Pepper), que ha desaparecido. Tras encontrarle gravemente herido en el entresuelo de su casa, los dos quedan atrapados por la inundación que cubre rápidamente el terreno. Prácticamente sin tiempo para escapar de la tormenta que arrecia, Haley y su padre descubren que la subida del nivel del agua es el menor de sus problemas…