El mundo está lleno de coincidencias, pero pocas como la que hoy os traemos. Dentro del terreno de las leyendas urbanas de Hollywood y de los rodajes malditos, El Exorcista ocupa un lugar de honor. La cinta de William Friedkin es una de las más terroríficas de la historia del cine por lo que muestra en pantalla, pero también por lo que ocurría más allá de las cámaras. Si no, atentos a este detalle que te volará la cabeza.
¿Te imaginas que uno de los asesinos en serie más famosos de la historia apareciese como extra en una película antes de alcanzar su oscura fama? La cosa ya suena my loca, pero está claro que si en un filme podía pasar algo así ese era El Exorcista. Ni más, ni menos que Paul Bateson tenía una pequeña aparición en el filme. El radiógrafo de barba que prepara a Regan terminaría siendo uno de los grandes iconos de la crónica negra americana. Y es que a sus espaldas terminarían varias muertes de gays a los que recogía en bares de ambiente y torturaba antes de arrojar al río Hudson. Eso sí, no se le pudo condenar más que por un asesinato a pesar de que se le atribuye casi una decena de asesinatos.
Puede que a muchos seriéfilos les suene la historia, y es que se trata de uno de los asesinos en serie visitados por los protagonistas de Mindhunter en la segunda temporada. Curiosísimo caso el de Paul Bateson y su aparición en El Exorcista.