Dos décadas esperando y oyendo hablar del proyecto, pero todo terminaba en desastre. La enésima superproproducción de la carrera de Roland Emmerich y la más esperada de todas resultaba mucho menos ruidosa de lo esperado. Entre las víctimas de aquel verano fatídico de 2016, Independence Day: Contraataque se ganaba un lugar de honor. Si el resultado creativo se mostraba de lo más pobre, los 386 millones de dólares recaudados eran un buen botín, pero se quedaba muy lejos de los 817 millones logrados por su predecesora veinte años atrás. a eso había que añadirle el detalle de que los 75 millones invertidos en la primera entrega se convertían en 165 millones (más gastos de promoción) para la segunda.
Como el negocio no resultaba muy rentable, Fox ha decidido cargarse los planes de Roland Emmerich para desarrollar una tercera entrega que ya quedaba apuntada en esta película. De hecho, el director tenía bien claro que su historia para Independence Day se cerraría con otra entrega, lo que supone un jarro de agua fría para los fans. Emmerich no quería quedarse con el mal sabor de boca y su intención era recuperar a Will Smith para la causa, pero todo era cancelado.
Sin embargo, ahora las cosas podrían dar un giro radical. Disney es propietaria de Fox y, tal y como ha trascendido, la compañía del ratón quiere darle otra oportunidad a la saga. La relación con Will Smith es excelente, por lo que el principal reclamo de la cinta podría estar de vuelta. Veremos cómo termina la cosa…