Faltan pocas semanas para su estreno, pero la cosa ha empezado a ponerse fea. Desde que se anunciase el desarrollo de la película Cats, todos empezábamos a preguntarnos por la viabilidad del proyecto. Es uno de los musicales mas famosos de Broadway. Hablar de Cats es hablar de cuatro décadas de historia plagada de éxitos. Y es que la obra de Andrew Lloyd Webber es de esas que cualquiera podemos canturrear sin problema alguno. Solo era cuestión de tiempo que alguien se atreviese con una versión cinematográfica.
Tom Hooper (El discurso del rey, Los Miserables) es el encargado de dirigir una cinta que cuenta con un reparto de auténtico lujo, plagado de voces que quitan el sentido. Jennifer Hudson, Ian McKellen, Taylor Swift, Rebel Wilson y Idris Elba son solo algunas de las grandes figuras de un filme que llegará a nuestras salas el próximo 25 de diciembre y cuyo tráiler nos dejaba el cuerpo un poco raruno.
Ahora todo ha empezado a ponerse feo. Días atrás conocíamos que Cats era una de las cintas más caras de la historia del cine. Al parecer, los brutales costes del DGI utilizado disparaban su inversión a casi 300 millones de dólares. Ahora, con unas primeras valoraciones bastante negativas y un estreno el 20 de diciembre coincidiendo con Star Wars: El ascenso de Skywalker, muchos empiezan a hablar de ruina legendaria. Y es que Cats podría darse un batacazo de esos que se recuerdan durante mucho tiempo.