Primer jarro de agua fría. Hoy es uno de esos días marcados en rojo en el calendario por parte de todo cinéfilo. Especialmente si eres uno de esos millones de fans irredentos de Star Wars, este 19 de diciembre es especial. Tras dos entregas realmente exitosas, Star Wars: El ascenso de Skywalker llega a nuestras salas para poner fin a la tercera trilogía intergaláctica, la primera sin George Lucas como maestro de ceremonias y que ha supuesto el aterrizaje en Disney. Una cita que, a pocas horas de que empecemos a paladearla, se ha llevado un palo más que importante.
Un 58% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes, nos encontramos ante un auténtico desastre de crítica. Si tenemos en cuenta que las dos anteriores entregas conseguían un 93% y un 91% respectivamente, la cosa resulta especialmente preocupante. Los finales siempre suelen ser complicados y es difícil dar con el gusto a todos, especialmente con seguidores tan apasionados como los de Star Wars. Eso sí, en este caso el asunto parece ir mucho más allá.
Sea como fuere, lo que está claro es que dentro de pocas horas descubriremos si Star Wars: El ascenso de Skywalker está a la altura o no.