Seguramente él sea el director más influyente de todo el siglo XX. Sir Alfred Joseph Hitchcock es una de las grandes leyendas de la historia del cine. su incomparable talento y su habilidad para el suspense hicieron que lograse ponernos los pelos de punta en centenares de ocasiones. Vértigo, La Ventana Indiscreta, Rebeca, Con la muerte en los talones, Psicosis… Podríamos pasarnos el día entero repasando la filmografía del gran Alfred Hitchcock, pero su enorme figura no requiere de nuestros halagos.
En lo que vamos a centrar hoy nuestra atención es en uno de los trucos más escalofriantes del director. No fueron pocas las veces que los personajes de sus películas eran salvajemente acuchillados. Seguro que la primera escena que nos viene a la mente si pensamos en un apuñalamiento “hitchcockiano” es la secuencia de la ducha de Psicosis en la que Janet Leigh muere a manos de una misteriosa “mujer”. Cada uno de los momentos en los que el filo del arma atravesaba la carne del personaje lograba retumbar de forma traumática en nuestra sien. Lo que no podíamos imaginar es que para lograr un efecto de sonido tan escabrosamente real, la táctica utilizada por Alfred Hitchcock fue la de apuñalar a varios melones.
De este modo, igual que hace unos días nos referíamos al sirope de chocolate que simulaba la sangre que caía en la ducha, en esta ocasión seguimos quitándole hierro a la escalofriante secuencia de Psicosis con los melones acuchillados.