Va a ser la menos taquillera de las tres. Pese a que Disney había puesto sus esfuerzos en conseguir que Star Wars: El ascenso de Skywalker lo petase a lo bestia, la realidad es que el filme de J.J. Abrams quedará muy lejos del récord de recaudación de la saga. Todo se había trabajado con vistas a un bombazo histórico. A la enorme inversión de la producción se unía una descomunal campaña promocional que finalmente no parece haber tenido el efecto deseado.
Con 72 millones de dólares recaudados durante su segundo fin de semana en la taquilla americana, lo cierto es que el descenso ha sido demasiado acusado: un 60% respecto a los días de su debut. Así, Star Wars: el ascenso de Skywalker se iba hasta los 724 millones de dólares a nivel global. Obviamente Disney ganará un pastizal con la película, pero la vida es cuestión de expectativas y el cierre de la tercera trilogía prometía ir mucho más allá.
A día de hoy, las estimaciones apuntan a que la película cerraría su andadura en taquilla cerca de los 1.150 millones de dólares, una cifra bastante inferior a los 1.335 de Los últimos Jedi y a años luz de los 2.068 millones de El despertar de la Fuerza.